La mente en blanco

Una tarde, a pocos minutos de salir del trabajo, se cruzo Jorge en mi camino. Jorge era un compañero impredecible; a veces estaba feliz, y a veces molesto. Nadie entendía el porque del cambio brusco en su estado de animo, tampoco nos atrevíamos a preguntar, no porque le teníamos miedo, simplemente no nos daba la gana. Lo que todos querían saber de Jorge era; Como hacia para ser tan popular en facebook. Toda sus publicaciones se llenaban de comentarios, cualquier ocurrencia, o frases sin sentido que publicaba, era un bum entre sus amigos.

Esa tarde me atreví a preguntarle;

_¿Que hacia para ser tan popular en facebook? 

_ Nada _  me dijo.

Este cabrón no me quiere dar su técnica pensé, y luego pregunte:

_ ¿Para que publiques algo en facebook, lo piensas dos veces o lo haces a la primera?

_ A la Primera _ me respondió.

Luego se despidió aduciendo que tenia un plan con una amiga que había conocido hace poco en un bar.

Jorge no me había ayudado nada en mi sueño de ser popular, no sabia como o que hacer para llamar la atención en facebook. Estaba cansado de poner algo en mi muro y que nadie le de siquiera un like. 

Basta! dije; desde hoy seré popular en facebook, voy a inspirarme, publicare solo poemas, versos que me salen del alma. Buscaré llamar la atención de las chicas con poemas, con versos y con imágenes súper románticas que hay en google. Lo siento Jorge, desde hoy seras desplazado al segundo lugar porque yo seré el primero.

Llegó el momento de la verdad, el momento de publicar, para eso primero tenia que inspirarme, buscar las palabras mas bellas y construir un verdadero poema o una frase que llame la atención. me concentre, empecé a construir mi verso, pero ocurrió lo que me temía; No sabia que escribir, no tenia inspiración, mi mente era un papel blanco.

Fracase en mi primer intento de ser popular, de ser un poeta. No soy nadie y nadie no existe, no soy capas siquiera de ordenar, construir un verso mediocre de 3 palabras.

Por fin pude entender que era justificado que mis amigos  no querían dar  like a mis publicaciones. 

Las elecciones me caen mal.

Me levante de la cama temprano (8:am) tomé mi jugo especial y a cumplir mi deber de votar. Salí, paré un taxi directo al lugar de votación. Avanzamos hasta la mitad y un trafico horrible, esperamos un rato y la situación seguía igual. El taxi no quiso seguir, se regresó y me cobro igual, tenia que caminar como 2 kilómetros, justo hoy se le ocurre salir a este señor a quien mucho llaman astro rey. Ya caminando, soportando el calor inmenso, otro problema se avizora, Mi estomago comienza revolotear, comienza a dar arcadas, para mi mala suerte no un baño cerca. Sin duda el jugo que tomé me está cayendo mal.
A 2 cuadras del colegio, (mi lugar de votación) tomo una moto, porque ya no podía mas, y este desgraciado, pusilánime me cobra 5 soles. Este ser despreciable, aprovechado quiso sacar su día conmigo. Luego de emitir mi voto salí y otra caminata mas, con los ánimos por el suelo, decaído, con las piernas temblorosas y bajo los rayos del sol,   a caminar nuevamente. Ya en el carro apiñado un tipo intenta sacar mi billetera, (sin éxito para mi fortuna) aprovechando el tumulto, y gracias a la colaboración de los demás pasajeros logramos bajarlo del carro para luego mandarle al carajo.
Casi me intoxico con el jugo, el taxista me cobra el doble de su tarifa normal y me deja en la mitad, camine 2 kilómetros ida y vuelta, casi me roban la billetera, Sin duda las elecciones me caen mal.

“que viva mi suegra pero en el más allá”.

Estoy sentado frente a un parque, observando a la gente que transita por ahí. Puedo notar en cada ser humano semblantes diferentes; noto a un tío con el rostro de preocupación como si los productos q trajo a vender a la ciudad no le haya retribuido en nada todo el sacrificio, el desvelo que habían sufrido en la chacra. Luego aparece un tipo con la cara opacado, opacado por la tristeza; expresaba en su semblante el pesar de haber nacido, se notaba que estaba cansado de vivir, tenía el rostro de haber sufrido en más de una oportunidad fracasos inesperados y hay probabilidades que en estos momentos este tipo este camino a suicidarse. Luego llega un gordo, peso pesado, fácil llega a los 120 kilos, pasa por delante mío; tiene el rostro satisfecho, el rostro de haberse comido un cerdo de 15 kilos solito, y no haber dejado ni los huesos, y también de haber recibido una noticia formidable, una noticia que sin duda cambia el ánimo a cualquiera; el sensible (sin duda para él es insensible) fallecimiento de su suegra. Para este tipo la frase “que viva mi suegra pero bien lejos” no es suficiente, para él la frase correcta seria; “que viva mi suegra pero en el más allá”.
Luego de un tiempo sentado en el parque, llegó mi amigo Lucho y nos vamos a comer un rico pachamanca al estilo Huanuqueño con bastante ají, así olvidar la cara del tío triste q perdió todo su inversión, del pata que estaba aburrido de vivir q posiblemente en estos momentos ya esté en la morgue y del gordo q celebraba comiéndose un cerdo de 15 kilos, el viaje al más allá de su suegra.
Un vinito para pasar la papita…salud.

Ir al banco es un caos, regresas siempre mas viejo y con menos vida.

Como todos tenemos percances, ya sea con el banco, con el cable, etc. En mi caso el problema era con mi tarjeta, quise solucionarlo en banca por teléfono pero no se pudo, la señorita me dijo amablemente que tengo  q acercarme a una agencia del banco, y me dio a conocer los lugares exactos que están por mi zona. No me quedó otro que ir personalmente a la agencia del banco.

 Llegue a dicho banco, me acerque a una señorita que portaba un credencial y en efecto era del banco, así que no dude en consultarle, le conté mi caso y me dijo que si, en la plataforma me van atender y van a solucionar mi problema, me pidió cortésmente que haga mi cola.

El problema era la cola, había 50 personas ahí, conmigo eran 51, ósea yo estaba en el puesto 51 y había solo una plataforma atendiendo. Pasaron 90 minutos, por fin llega mi turno, expongo mi caso, mi problema, con la esperanza de que se solucione al toque. La señorita escucha atentamente y luego me mira y mueve la cabeza, piensa 10 segundos y dice: “Joven este problema lo van a solucionar en tal agencia, acá no se puede… gracias”. 

Que podía hacer, solo agradecí que me lo dijera y ya lo haría mañana, pero dentro de mi decía:

Carajo y los 90 minutos que perdí, me agarraron de cojudo, eso que consulte primero a una señorita q estaba en la entrada. Salí de la plataforma,  fui en busca de la señorita que me aseguro q el problema lo solucionaban acá, Fui decidido a  hacerle la bronca y para su fortuna ya no estaba, solo salió un guachimán de un metro ochenta y ya no dije nada. Salí mas asado que un pavo olvidado en el horno.

Mi sueño de Niño

Hola, muchas veces tuve ideas brillantes sobre lo que quería ser en el futuro, cada idea que llegaba era más interesante que el otro. Una de las ideas brillantes que me llego a la cabeza fue el ser comentarista deportivo, me pareció interesante esta profesión y cada día mi pasión por la radio se incrementaba. De una idea pasó a ser un sueño, un deseo, una pasión.

Cuando bordeaba los 9 años, tuve mi primer regalo, era una radio sin cassett bastante usada y en perfecto estado, desde ese instante la radio se hizo mi fiel compañero, no había lugar donde no fuese con mi radio.

Comencé a seleccionar mis programas favoritos, y los programas que siempre me llamaban la atención fueron los deportivos, en ese entonces existía a las 7 pm un programa deportivo que se transmitía de lunes a viernes por CPN 90.5 FM,  ahí fue cuando escuche por primera vez al gran Pepe Alfaro. No me perdía ni un solo programa, siempre atento a las noticias deportivas, siempre atento a la  tonalidad de voz que le ponían los comentaristas a cada nota que presentaban.

Según  pasaban los días, mi pasión por la radio se nutría más y más, soñaba con estar en una cabina comentando o narrando un partido, Imaginaba estar en un estadio internacional (a mi manera ya que en ese entonces jamás había ido a un estadio) celebrando el triunfo de la selección y vibrando de alegría por la clasificación al mundial de PERÚ. Todo este momento mágico de mi vida lo vivía en mi mente pero con la esperanza de que algún día se cumplan.

Hoy estudio Ciencias de la Comunicación y pienso especializarme como periodista deportivo, creo que con eso estoy cumpliendo parte de mis sueños,  pero falta aún que se haga realidad ese sueño de niño, el de estar en un estadio internacional, comentando un partido internacional, y que este sea el de la selección de Perú ya clasificado al mundial.